Todos sabemos que casi cualquier cosa, si la hacemos acompañados de amigos siempre será más divertida.La mayoría de la gente sale a entrenar en solitario: se calzan sus zapatillas y su pulsómetro y salen a correr.Pero nuestros entrenamientos y carreras siempre serán más llevaderas si las hacemos en buena compañía.Pero quizás nunca nos hemos parado a pensar en detalle de qué forma nos ayuda hacer ejercicio en grupo. ¿Es simplemente que nos lo pasamos mejor? En parte es así, pero también ocurren muchas más cosas, algunas de las cuales es posible que ni siquiera te hayas llegado a plantear hasta ahora.
NO TE SALTARÁS NINGÚN ENTRENAMIENTO
De todos es sabido que si entrenamos solos, cuando hayamos tenido un día complicado en el trabajo o estemos más cansados de lo normal, siempre corremos el riesgo de quedarnos en casa tirados en el sofá, puesto que nadie nos está esperando en la calle.
En cambio, si hemos quedado con algún amigo, tendremos la motivación suficiente para ponernos las zapatillas y acudir al lugar de encuentro. De esa forma, conseguiremos tener una constancia en nuestros entrenamientos mucho mayor.
RENDIRÁS MÁS
Si sales a correr normalmente en grupo, ya te habrá ocurrido esto alguna vez. Sales a un ritmo tranquilo, pero al ir en grupo te acoplas a un ritmo mucho más ágil que si fueras en solitario, pero en cambio no tienes una sensación de esfuerzo mayor.
Ocurre que recorremos una determinada distancia a un ritmo que nos parece increíble haberlo logrado, porque sabemos que si lo hubiéramos hecho en solitario habría sido mucho más lento.
En realidad, lo que ha ocurrido es que nuestra competitividad por seguir al grupo ha eliminado de nuestro cerebro las señales de esfuerzo y cansancio que, cuando corremos solos, nos obligan a ralentizar nuestro ritmo.
AUMENTARÁS TU MOTIVACIÓN
Si entrenas en grupo, fijarás objetivos más ambiciosos, lograrás cumplirlos con más facilidad y serás más constante en tus entrenamientos.
Además, te lo pasarás realmente bien, lo cual siempre contribuye a mejorar tu sensación de felicidad, gracias a la segregación de endorfinas tras el ejercicio.
Por todo ello, tu motivación permanecerá siempre intacta en lo más alto, pudiendo así hacer frente a nuevos retos que ni te imaginabas.
Seguro que te has reconocido en uno o varios de los siguientes casos, a todos nos ocurre. Así que ya sabes, ¡encuentra un buen compañero de entrenamientos!